La Prevención de Riesgos Laborales es una asignatura de obligado cumplimientos en muchos sectores económicos de nuestro país. Las empresas y sus trabajadores deben estar al día en los conocimientos necesarios para crear entornos de trabajo seguros. Para que la formación en esta materia no suponga un gasto extra, te invitamos a descubrir todo sobre la formación bonificada para la empresa.
Formación bonificada, trabajadores preparados sin coste adicional
Las empresas disponen cada año de un crédito mínimo de 420€, gestionado por la FUNDAE, para destinar a la recualificación profesional de su plantilla. De esta forma, los trabajadores en activo se pueden actualizar en materias relacionadas con su puesto de trabajo evitando hacer frente a un desembolso extra al empresario.
La adquisición de nuevos conocimientos es fundamental para el reciclaje profesional, la mejora del ambiente de trabajo y la motivación del equipo. Además, permite potenciar la productividad y competitividad de las organizaciones.
Cursos financiados para estar al día
El crédito y porcentaje de la bonificación depende de la plantilla media de la empresa y de la cotización que haya realizado la empresa a la Seguridad Social por concepto de formación. El coste de los cursos es bonificable a través de las cuotas de los seguros sociales tras la formación, de ahí que sean gratuitos.
Las empresas encuentran en la formación bonificada una gran aliada para que sus trabajadores estén en permanente actualización. El actual mercado laboral impone un ritmo frenético que requiere estar en permanente reciclaje. La formación continua es una solución muy ventajosa.
Obligación normativa para las empresas
Todas las empresas con al menos un trabajador contratado deben cumplir con las disposiciones en materia de prevención de riesgos laborales, independientemente del tamaño de la empresa y del servicio prestado. Las empresas deben desarrollar una acción preventiva en función de la peligrosidad de las actividades que se desarrollen para garantizar la seguridad y salud de la plantilla.
Además, los trabajadores tienen derecho a recibir formación sobre los riesgos que conlleva el desempeño de su puesto de trabajo. Es aquí donde la formación continua es una herramienta eficaz para proporcionar al empleado los conocimientos necesarios que requiere para alinearse con los criterios de protección en el entorno de trabajo.
La importancia de la prevención
La formación en Prevención de Riesgos Laborales (PRL) capacita al trabajador para que actúe como un recurso preventivo dentro de la empresa. Además, adquiere los conocimientos para trabajar con seguridad y tomar conciencia de la importancia de incorporar hábitos seguros en su lugar de trabajo.
Entre las materias que se contemplan destacan los riesgos profesionales, los daños derivados del trabajo y derechos y deberes básicos en materia de Prevención de Riesgos Laborales. Otros puntos destacados en la formación son la carga de trabajo, los sistemas elementales de control de riesgos, el plan de emergencia, el control de la salud de los trabajadores, la gestión de la PRL en la empresa y primeros auxilios.
La formación, un valor añadido
Apostar por equipos de trabajo formados y actualizados dentro de las organizaciones es un valor añadido que imprime impulso en un marco económico cambiante. Al igual que ocurre con el contrato de formación en 2022, el aprendizaje continuo es una fortaleza diferencial con garantías de éxito.